Reflexiones sobre la situación del mercado laboral en Argentina

Como complemento a nuestra última encuesta entre más de 600 profesionales, hemos decidido compartir algunas reflexiones sobre la situación del mercado laboral en Argentina: Desafíos del mercado laboral en 2013. Analizar la situación del empleo formal en la Argentina es una tarea compleja. Los datos exponen escenarios tan alentadores como pesimistas. En tal sentido, los siguientes parámetros buscan revelar la variedad de señales que podemos percibir en el mercado laboral en 2013:

– Pesimismo en los profesionales: de acuerdo a un relevamiento realizado por nuestra consultora el último mes entre más de 600 profesionales de mandos medios, el 60% de los encuestados aseguró que el mercado está estancado y que las empresas no realizan muchas búsquedas de trabajo. Por otro lado, el 66% manifestó disconformidad en relación a su empleo actual, mientras que el 74% busca empleo o piensa hacerlo próximamente.

– Mercado en movimiento: luego de un segundo semestre del 2012 con poca actividad en el mercado, el comienzo del 2013 parece más auspicioso. Las búsquedas de Capital Humano se incrementaron en un 30% en relación a los índices registrados en el cierre del último año.

– Tendencias más frecuentes: ajustes de presupuestos; incremento del trabajo freelance; crecimiento del Teletrabajo para disminuir costos fijos (de acuerdo a una encuesta realizada por nuestra consultora en 2012 entre más de 100 profesionales de distintas áreas, el 52% de los participantes afirmó que todos los profesionales deberían tener acceso al trabajo desde sus casas, mientras que el 37% se inclinó por un equilibrio entre el home office y el trabajo en oficina); menor rotación de personal; menos aumentos salariales; y reducción de estructuras de trabajo.

– Mantener el Employer Branding: en tiempos de crisis, hay que resistir. La inversión en Employer Branding (la capacidad para construir y comunicar una imagen que sea consumida por empleados, postulantes y el mercado en general) no debe realizarse solamente cuando hay demanda laboral y escasez de talentos. La credibilidad de estas iniciativas está dada por la continuidad en el tiempo y una mirada de largo plazo. La imagen de una empresa como buena empleadora no se construye de un día para el otro, sino con un plan sostenido que le sirva de respaldo.

– Integración de generaciones: en las últimas dos décadas, la cultura del trabajo ha dado un vuelco importante. Tres generaciones distintas conviven en las organizaciones. El desafío de gestionar la diversidad es un factor prioritario en la agenda de RRHH. Asimismo, la retención del talento, sobre todo en el segmento de jóvenes profesionales, sigue siendo un factor clave.