Me voy de viaje por unos meses
Desde hace algunos años, la dinámica laboral en la Argentina está atravesando cambios significativos. La denominada Generación Y irrumpió con nuevas reglas y demandas laborales, entre las que podemos mencionar una: el empleado que pide licencia para emprender un viaje y que desea volver al mismo puesto una vez concluida su experiencia.
Los Y entienden que los viajes son una forma de explorar el mundo y romper con la rutina laboral. Suelen elegir destinos exóticos para realizar su aventura.
A priori podría asociarse esta idea al ocio o las vacaciones, pero es válido analizarla como un camino de aprendizaje enriquecedor en muchos aspectos (apertura mental, relación del viajante con otras culturas y costumbres, etcétera). En algunos casos, las empresas valoran que los jóvenes profesionales tengan interés por conocer otras realidades muy distintas a las que viven en su país. Esto también puede ayudarlos a ejercer otros trabajos en el futuro, a relacionarse con gente distinta o simplemente a seguir creciendo.
En contrapartida, la empresa enfrenta la disyuntiva de perder a su talento o conservarle el lugar hasta su vuelta. Esperarlo implica asumir el riesgo de que el empleado decida no regresar a la empresa una vez concluido su viaje o bien que ésta deba invertir en una suplencia temporal, con su capacitación correspondiente y costos asociados.
Hallar buenos talentos hoy no es tan fácil como antes. Actualmente hay buenos índices de empleo y existe una tendencia que podríamos llamar middlehunting: hay que salir a cazar perfiles de analistas, jefaturas y gerencias junior, y no esperar a que lleguen. Nadie quiere perder un buen recurso.
Es fundamental entender que hay una generación de jóvenes, dentro del segmento de profesionales nuevos y mandos medios, que cuestiona algunas ideas tradicionales y que anhela otros objetivos. Esto no es positivo o negativo, sino distinto.
Las autoridades de los departamentos de Recursos Humanos deben ser flexibles, en la medida de lo posible, escuchar las nuevas voces y tender puentes para que la distancia entre la empresa y sus empleados sea cada día más corta. Considerar este tipo de viajes puede ser una opción para resultar más atractivo como empleador.